El agua es un recurso natural renovable indispensable para la vida y para el desarrollo humano, no sólo para la satisfacción de sus necesidades más básicas, sino también para llevar a cabo diversos procesos productivos en general, sin embargo, ésta puede contaminarse de manera natural o por intervención humana, alterando sus propiedades y provocando daños para lo fines a que se destina.

En este sentido, la contaminación del agua no es un problema meramente ecológico sino también socioeconómico, pues no sólo altera el equilibro natural de los ecosistemas afectados sino también limita la disponibilidad de éste recurso para diversos usos, además de generar otros efectos nocivos a la salud, entre otros.

Diversos estudios muestran la degradación que han sufrido los recursos hídricos de la región por efecto de la contaminación con sustancias químicas y biológicas provenientes de distintas fuentes, principalmente el vertido de desechos sólidos y líquidos, como efluentes de aguas residuales domiciliares y agroindustriales como las denominadas “aguas mieles”, producidas por el procesamiento de café.

El Centro Universitario de Oriente, a través de su Laboratorio Ambiental, presta el servicio de análisis físico, químico y microbiológico del agua, con el fin de que la generación de información respecto a la calidad del agua para los diferentes usos, se constituya en un insumo para la toma de decisiones en la gestión del recurso.

Aunque cada uso del agua (humano, doméstico, agrícola, industrial) requiere de sus propios parámetros de calidad físico-química y microbiológica, la utilización de un Índice de Calidad del Agua –ICA- que permita sintetizar dichas características, es relevante para la gestión de los recursos hídricos en general.